El 9 de junio de 1968, un hombre joven decía "sí" al Señor para servirle como sacerdote católico. Este hombre de 27 años ya tenía en su hoja de vida un fecundo ministerio de predicación en el movimiento apostólico La Rencontre y el Instituto Secular Pío X. Pero, a partir de la fecha, daba un paso más para servir al pueblo de Dios como sacerdote y pastor!
El Padre Christian Beaulieu desplegó sus carismas y talentos al servicio de la evangelización a lo largo de los últimos 50 años. Por medio de la predicación, proclamó la Palabra en casi todos los rincones de habla francés en Canadá, Haití, y Europa. Su estilo dinámico y lleno de ejemplos e imágenes ha permitido a miles y miles de personas hacer el encuentro con Jesús para sea su Señor y Salvador!
Su ministerio de evangelización también se amplificó por su talento de escritor. Autor de varios libros, la escritura le permitió entrar en relación con un público diferente y profundizar muchas de sus ideas que presentaba en su predicación. Muchos de estos títulos se volvieron grandes éxitos con decenas de miles de ejemplares vendidos; en el ámbito religioso, es todo un logro!
Pero la fuerza del Padre Christian es su sentido del contacto personal y la proximidad con toda persona necesitada. Como un buen pastor, siempre tiene la "viva inquietud" del que está lejos, de la que no cree ser amada o amable, de los que no creen en nadie ni nada, aún menos en ellos mismos... Por una mirada, por su escucha paciente y total, por una palabra dada en el momento, renace la esperanza y surge el amor. Que sea en la obra del Pharillon, un centro de rehabilitación que él fundó en Montreal, o a través de encuentros personales, cuántas personas han sido tocadas en lo más profundo de su ser para creer a la Vida Nueva!
Querido Padre Christian, que Jesús quien sedujó tu corazón siga derramando sus más bellas gracias de amor, paz y ternura en tu corazón! Que Jesús sea la fuente de tu alegría para seguir tu ministerio por 100,000 medios y hacerlo más fecundo en la fidelidad y la generosidad! Que estos 50 años de vida sacerdotal te permitan ver los campos que están listos para la cosecha... y entonces podrás cantar con el salmista: "Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho..."
Marcel Caron, ispx