El Consejo de Cardenales es un grupo de nueve cardenales llamados a apoyar al Santo Padre en el gobierno de la Iglesia universal y a asistirle mediante la reflexión y el discernimiento sobre los temas que proponga. Tras orar y reflexionar, el cardenal Lacroix ha aceptado esta nueva responsabilidad en la Iglesia.
En una entrevista concedida a los medios de comunicación tras su nombramiento, el cardenal Lacroix declaró: “El Santo Padre sabe que soy originario de Quebec, que viví diez años en Estados Unidos y nueve en América Latina […] probablemente sea una de las razones [para proponerme esta tarea]. En segundo lugar, nos llevamos bien, trabajamos bien juntos.”
En un plano más personal, tras una jornada de entrevistas a raíz de su nombramiento, el cardenal Lacroix dirigió estas sencillas palabras a los miembros del Instituto Secular Pío X: “Estoy conmovido y emocionado por esta expresión de confianza del Santo Padre al nombrarme miembro del Consejo de Cardenales. Es una gran responsabilidad que quiero asumir con generosidad y humildad. Les ruego que recen por mí.”
Sin dejar de servir a la Iglesia como arzobispo de Quebec, el cardenal Lacroix también trabaja en varios dicasterios en Roma. Pero, como nos recordó en su cuenta de Twitter: “Mi primera responsabilidad sigue siendo la arquidiócesis de Quebec. Es mi familia, quiero servirla bien.”
Todo el Instituto Secular Pío X se siente honrado por este nuevo nombramiento. Sin duda, la presencia de un miembro de un instituto secular en el Consejo de Cardenales dará también mayor visibilidad a la vocación secular consagrada. Felicidades, querido Cardenal, por su sí fiel y generoso a la llamada de la Iglesia. Que el Espíritu esté siempre con nosotros para que podamos “caminar juntos” tras las huellas de Cristo y así “renovar todo en Cristo”.
Foto: Photo Dachowski