Los miembros llevan a cabo la misión dedicándose a diversos campos: salud, educación, trabajo comunitario, comercio, obras apostólicas, ministerio pastoral, mundo penitenciario, etc., pero siempre con una atención especial a los más pobres. Dondequiera que trabajen los hombres y mujeres de hoy, puede haber un miembro del Instituto Secular Pío X para anunciar la Buena Nueva del Evangelio.
Los miembros se reúnen semanalmente en equipo en torno a Jesús para escucharlo, orar juntos y dialogar sobre la vida apostólica y espiritual. Estos encuentros, centrados en la meditación de la Palabra de Dios, son el lugar donde crece el espíritu de familia y donde cada uno se anima al apostolado que realiza.