Es así que Magda Irene Chávez, Ariel López y Steve Cheté renovaron sus compromisos como miembros laicos consagrados. Fue también la ocasión para acoger como candidatos consagrados laicos a Aníbal Leonel Rustrian y Tomás Bonifacio Miguel López, quienes después de un buen momento de discernimiento y de preparación, decidan prepararse más intensamente para la consagración secular y ser miembros del Instituto Secular Pío X.
Fue también con gran alegría que los miembros de la región fueron testigos del compromiso definitivo del señor Edwin Chávez. Después de 6 años de renovar compromisos, Edwin tomó la decisión de avanzar con fidelidad y generosidad en pos de Cristo quien lo llama al don total.
Edwin escribió unos días después de su compromiso: “El pasado domingo 9 de junio de 2024, es una fecha fundamental en mi vida, porque pude emocionadamente pronunciar la fórmula de mis compromisos definitivos como consagrado laico en el Instituto Secular Pío X. Es una acción de gracias a Dios y a todas las personas buenas que a lo largo de estos 8 años, han acompañado mi vida y caminar dentro del ISPX. Una acción de gracias que se queda corta al reconocer todo lo que he pasado, lo que vivo y viviré en esta hermosa familia del Instituto al cual tanto quiero. Es un agradecimiento unido al sentir del salmo 116, 12: ‘¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?’ ‘Porque me ha mirado a los ojos y sonriendo ha dicho mi nombre…’ (Canto del pescador).
“Es una invitación maravillosa a seguir trabajando como un simple obrero en la viña del Señor (cf. Mateo 20, 1-16). Un empezar y recomenzar cada día, sabiendo que debo ‘remar mar adentro’, acompañado de María, la estrella de la mañana, y de nuestro buen padre Henri Roy, a los cuales ruego siempre su intercesión por mi fidelidad y perseverancia total. ”
Esta cosecha espiritual es un gran signo de esperanza para todo el Instituto Secular Pío X. Dios es quien llama y a cada uno le corresponde dar el “sí” que puede cambiar toda la vida. El Dios de la sorpresas que da una cosecha del 30, 60 y del 100 por uno siempre permitirá que nuestra Familia apostólica tenga los obreros y obreras para responder al llamado del fundador nuestro, el padre Henri Roy: “Es el amor que nos debe impulsar a la acción. Cuando se tiene amor, hay que emprender, intentar y ensayar todo.”