
«C’est à moi que vous l’avez fait !»
Dire adieu à un ami, à un frère, c’est toujours difficile ! Mais dire «à Dieu» tout le bien qu’a fait l’abbé Réjean Langlais au long de sa vie, vient mettre un baume sur nos cœurs.

Dire adieu à un ami, à un frère, c’est toujours difficile ! Mais dire «à Dieu» tout le bien qu’a fait l’abbé Réjean Langlais au long de sa vie, vient mettre un baume sur nos cœurs.

El Papa Francisco murió el lunes de Pascua, mientras el sol se levantaba sobre Roma. En Quebec, todavía era de noche cuando me enteré de la noticia. ¡Y me quedé sin palabras, entristecido pero al mismo tiempo lleno de gratitud y acción de gracias por la vida de este buen pastor que guió a la Iglesia durante más de 12 años! Mientras rezaba los salmos de Pascua, los recuerdos inundaron mi corazón… ¡y aún hoy lo hacen!

Dentro de unos días celebraremos la fiesta de San Valentín. Sé que muchos de mis amigos -especialmente en América Latina- se resisten a la idea, diciendo que es una fiesta norteamericana con sabor comercial: chocolates, flores, salidas románticas, etc. Pero en los últimos días me he encontrado escuchando canciones de amor y baladas románticas, e incluso me he inspirado para escribir algunas poesías. Porque en un mundo cada vez más caótico, no hay duda de que necesitamos más amor y ternura…

Esta tarde estoy cantando la canción de Raymond Lévesque: «Cuando los hombres vivan de amor, ya no habrá miseria; y empezarán los días buenos, pero nosotros estaremos muertos, hermano mío. Cuando los hombres vivan de amor, habrá paz en la tierra; los soldados serán trovadores y nosotros estaremos muertos, hermano mío». Se me llenan los ojos de lágrimas mientras canto…
Hay mujeres en nuestras vidas que te marcan con un hierro candente. Además de mi madre, que me dio la vida y la fe, pienso en las señoritas Bernice Parent, Alice Pinsonneault y Sor St-Gilbert. Son maestras de primaria que han dejado huella en mi inteligencia y en mi alma. Pero la vida sigue y otras mujeres se cruzan en nuestro camino… y abren surcos que dejan marcas permanentes en nosotros.

El 9 de junio pasado, en Guatemala Ciudad, el Instituto Secular Pîo X reunión a los miembros de la región de este país centroamericano. Fue la ocasión, con la visita del director general, el padre Marcel Caron, y la señorita Suzanne Guérard, consejera general, de celebrar la fiesta de los compromisos para varios miembros.

Dire adieu à un ami, à un frère, c’est toujours difficile ! Mais dire «à Dieu» tout le bien qu’a fait l’abbé Réjean Langlais au long de sa vie, vient mettre un baume sur nos cœurs.

El Papa Francisco murió el lunes de Pascua, mientras el sol se levantaba sobre Roma. En Quebec, todavía era de noche cuando me enteré de la noticia. ¡Y me quedé sin palabras, entristecido pero al mismo tiempo lleno de gratitud y acción de gracias por la vida de este buen pastor que guió a la Iglesia durante más de 12 años! Mientras rezaba los salmos de Pascua, los recuerdos inundaron mi corazón… ¡y aún hoy lo hacen!

Dentro de unos días celebraremos la fiesta de San Valentín. Sé que muchos de mis amigos -especialmente en América Latina- se resisten a la idea, diciendo que es una fiesta norteamericana con sabor comercial: chocolates, flores, salidas románticas, etc. Pero en los últimos días me he encontrado escuchando canciones de amor y baladas románticas, e incluso me he inspirado para escribir algunas poesías. Porque en un mundo cada vez más caótico, no hay duda de que necesitamos más amor y ternura…

Esta tarde estoy cantando la canción de Raymond Lévesque: «Cuando los hombres vivan de amor, ya no habrá miseria; y empezarán los días buenos, pero nosotros estaremos muertos, hermano mío. Cuando los hombres vivan de amor, habrá paz en la tierra; los soldados serán trovadores y nosotros estaremos muertos, hermano mío». Se me llenan los ojos de lágrimas mientras canto…
Hay mujeres en nuestras vidas que te marcan con un hierro candente. Además de mi madre, que me dio la vida y la fe, pienso en las señoritas Bernice Parent, Alice Pinsonneault y Sor St-Gilbert. Son maestras de primaria que han dejado huella en mi inteligencia y en mi alma. Pero la vida sigue y otras mujeres se cruzan en nuestro camino… y abren surcos que dejan marcas permanentes en nosotros.

El 9 de junio pasado, en Guatemala Ciudad, el Instituto Secular Pîo X reunión a los miembros de la región de este país centroamericano. Fue la ocasión, con la visita del director general, el padre Marcel Caron, y la señorita Suzanne Guérard, consejera general, de celebrar la fiesta de los compromisos para varios miembros.