Una Familia en misión

“Nunca como hoy la Iglesia ha tenido la oportunidad de hacer llegar el Evangelio, con el testimonio y la palabra, a todos los hombres y a todos los pueblos. Veo amanecer una nueva época misionera, que llegará a ser un día radiante y rica en frutos, si todos los cristianos y, en particular, los misioneros y las jóvenes Iglesias responden con generosidad y santidad a las solicitaciones y de-safíos de nuestro tiempo.” Estas palabras fueron escritas hace 30 años por el papa Juan Pablo II como conclusión de su encíclica Redentoris Missio.

Estas palabras se hacen realidad en la vida del Instituto Secular Pío X. Durante los días de semana santa 2023, en los varios países donde tenemos presencia, miembros se pusieron en camino para acompañar a personas en búsqueda de la esperanza que brinda la luz de Cristo Resucitado. Es así que de manera especial en la región de Retalhuleu en Guatemala, en la ciudad de Quebec en Canadá y en Nicaragua, miembros de la Familia apostólica se entregaron plenamente a la misión. Fue también la experiencia de muchos otros miembros y candidatos en el mundo entero.

Lorca León Cayasso, mujer laica consagrada del Instituto Secular Pío X, estuvo visitando a Nicaragua. Al finalizar su viaje, afirmó : “Como consagrada, esta oportunidad de hacer misión de Semana Santa, en otro país, fuera del contexto litúrgico pero sirviendo al Instituto, representa una nueva dimensión del apostolado. Una oportunidad valiosa para aprender a acompañar y abrirme a la experiencia del otro, para encontrar al Señor en cada uno. Me está ayudando a confirmar mi ser a nivel personal, pero también como un miembro de Instituto, que quiere estar disponible a las inspiraciones del Espíritu e intenta dar una respuesta.  También, estoy aprendiendo a confiar, con las luces y sombras humanas, confiar en que yo también soy acompañada por la Iglesia de Cristo y él también me ayuda a discernir a través del acompañamiento de mis responsables.

“He descubierto, lo que uno podría sospechar de un pueblo en situación de crisis. La vida es dura, pero bella. La vida continúa y los hermanos del Instituto viven su diario vivir de la mano de Dios. Descubro en Nicaragua un pueblo fervoroso, generoso y orgulloso de su cultura. Doy gracias al Señor, por esta experiencia que me permite estar con Él, dando consuelo y esperanza; pero también, recibiéndolo.”

Otros miembros del Instituto Secular Pío X vivirán una experiencia similar en los próximos meses. El Padre Miguel Ángel Avendaño Toledo, director territorial para América Latina y África, hará una visita pastoral, compartiendo durante varias semanas la vida y la misión de los miembros y candidatos de la región de Colombia. En principios de agosto, viajará también a Brasil para participar del Congreso de la CISAL (Conferencia de los Institutos Seculares para América Latina y el Caribe). Por su parte el Padre Marcel Caron, director general, visitará la región de Guatemala a mediados de junio.

Al “caminar juntos” como Familia apostólica, este compartir permite enriquecernos mutuamente de las experiencias de vida que han tejido nuestra historia; así, podemos reconocer en ella el paso de Dios. Asumiendo nuestras diferencias culturales y religiosas, buscamos acercarnos al Dios de la vida que nos recuerda como lo hacía nuestro fundador, el Padre Henri Roy, “Mi parroquia es el mundo”. Comulgando con un espíritu de Familia que nos identifica, seguimos abiertos a los llamados del Espíritu para profundizar el encuentro de Jesús en medio del mundo de hoy. Así tratamos de ser siempre una Familia en misión.

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